Tras el fallecimiento, lo que corresponde es preparar el cuerpo, mediante una serie de prácticas orientadas a higienizarlo, embalsamarlo o reconstruirlo para facilitar su conservación por un período prudencial previo a su sepultura.
El tratamiento también incluye prácticas para dar una buena presencia, una apariencia natural y tranquila que nos permita recordarlo con un color y un gesto natural, como si estuviera durmiendo.
Vida Eterna le aprovisiona de los servicios de tanatopraxia: la preparación estética del cuerpo, vestimenta, maquillaje, peinado de cabello, en el entendido de que es una obra que reconforta a los familiares y amigos que despiden a un ser querido.